Actualmente estamos en un momento en el que las discusiones sobre el cambio climático se producen casi a diario y en el que los gobiernos de diversos países se estén empezando a mover y crear nuevas reformas para potenciar el consumo de energías renovables.
Esta se ha convertido en una de las medidas que parecen más viables a la hora de combatir el calentamiento global. Un aumento del consumo de energías renovables reduciría considerablemente la emisión de los gases con efecto invernadero producidos por los combustibles fósiles.
España llegó a ser un país puntero en la inversión en energía fotovoltaica, pero en 2012 cesó su actividad por las exigencias de cumplir con la estipulación de crecimiento económico europea.
Muchas de las causas se deben a su terreno y a su clima que favorece las industrias como la eólica, la solar o la hidráulica prosperen. Y es que la energía eólica española ya exporta más que el calzado o el vino. Hoy el 39% de la energía que utilizamos es de origen eólico y en diez años podríamos alcanzar el 84%.
Además, el uso del petróleo y otros combustibles fósiles están elevando poco a poco nuestra factura del hogar. ¿Por qué? España no tiene yacimientos de petróleo en su territorio, lo cual le hace depender de otros países para abastecerse.
Sin embargo, tenemos un gran potencial para impulsar la producción de energías renovables, hasta el punto de que se podría exportar gran parte de esa energía a otros países.
Europa, con Alemania a la cabeza, fue en su momento una gran impulsora de las energías renovables, pero se acabó quedando por detrás de EEUU, China e India. Sin embargo, con los nuevos hogares inteligentes, la apuesta de las empresas por las energías renovables, etc., pueden impulsar de nuevo al sector. De hecho ya se está empezando a notar en las inversiones que se destinan a este tipo de energías.
Según Terje Osmundsen, España es un ejemplo destacado de la reactivación del negocio solar, en este caso, en Europa. Cuando explotó la burbuja solar hace diez años, se instalaban unos 100-200 MW de energía fotovoltaica al año. Actualmente estamos de media alrededor de los 3.000 MW anuales.
Los pronósticos son que en Europa la energía solar puede convertirse en la principal fuente de energía para el año 2050.
La disminución de los precios en la energía solar está favoreciendo la inversión de gobiernos y compañías eléctricas en estos sistemas. También, cada vez son más las corporaciones que compran energía solar para cubrir su consumo de energía.
La cantidad de gadgets que guardamos en nuestro hogar son una fuente de consumo de energía. El abaratamiento de las energías renovables está impulsando la utilización de estas energías por las familias.
Alcanzar el 20% de cuota de mercado para la energía solar en 2030 supondría la creación de 500.000 nuevos empleos en un año.
La conclusión que tenemos que sacar es que las energías renovables se pueden convertir en el futuro de la energética y que si España empieza a invertir cada vez más en este sector, debido a su potencial, puede llegar a convertirse en una gran potencia exportadora de estas energías.
Desde Abance Renovables os animamos a empezar a pensar en estos sistemas para abastecer de electricidad vuestro hogar. No dudéis en contactar con nosotros si os surgen dudas acerca del funcionamiento y beneficios de estas energías.