Consejos para ahorrar luz en casa

La luz eléctrica fue uno de los mayores descubrimientos del siglo XIX ya que ha permitido que nuestra sociedad haya podido avanzar y desarrollarse, mejorando así nuestra calidad de vida y supliendo las carencias de la luz natural. Aunque la luz artificial también cuenta con una parte negativa, ya que es contaminante, por lo que debemos usarla de forma adecuada y con responsabilidad.

Es recomendable usar la luz eléctrica solo cuando es necesaria y no dejarla encendida cuando no se vaya a emplear ya que si lo hacemos, derrochamos tanto energía como dinero.

Hoy en Abance Renovavles te proporcionamos una serie de consejos con los que podrás ahorrar luz en tu vivienda.

El tipo de bombilla es un aspecto clave a la hora de ahorrar

Debemos conocer qué tipo de lámparas podemos encontrar hoy en día en el mercado para poder saber así cuáles son las más adecuadas. Aunque existen múltiples tipos de lámparas, lo cierto es que las más habituales son cuatro.

Incandescentes

Estas bombillas son las tradicionales, de filamento dentro de un globo de cristal. Lo cierto es que el 80% de la energía que se consume se transforma en calor y solo un 20% en luz. Por este motivo se suelen sobrecalentar y su poca eficiencia ha hecho que la Comunidad Europea obligase su eliminación en 2012.

Halógenas

 Poco a poco han ido sustituyendo a las incandescentes. La luz es instantánea y además pueden ser regulables. Su duración es el doble que las convencionales, unas 2000 horas aproximadamente, y con ellas se puede conseguir hasta un 30% de ahorro.

Bajo consumo

Se emplean en aquellos lugares en los que la iluminación debe ser de larga duración. Su consumo es mínimo ya que es un 80% menos que las habituales, y su duración es de 15000 horas, siendo muy recomendables.

Una de las desventajas de este tipo de bombilla es que contienen mercurio, por lo que deben depositarse en un lugar de reciclaje específico para su eliminación.

Led

Las bombillas led no cuentan con mercurio ni plomo, tienen un encendido instantáneo y además pueden ser regulables y de múltiples colores. Ahorran hasta un 90% respecto a las incandescentes y durar hasta 50.000 horas. Sin duda es más que recomendable sustituir toda la iluminación de una vivienda por bombillas led ya que a medio y largo plazo saldremos beneficiados.

Por ejemplo, en una vivienda de un periodo de 20 años calculamos un consumo de 36.500 horas. En este tiempo las lámparas tienen un gasto y duración muy variadas entre sí:

• Una bombilla incandescente de 60W consumiría unos 300€, siendo necesaria cambiarla 35 veces.
• Un halógeno de 35E tendría un gasto de 200€ y deberíamos sustituirlo unas 12 veces.
• Con una de bajo consumo de 18W el gasto descendería a 100€ y la cambiaríamos unas 8 veces.
• Una lámpara led de 10W consume únicamente 50€.

Ventajas de la luz LED

Este tipo de lámparas no se calientan, consumen 20 veces menos que una bombilla incandescente tradicional y duran 50 veces más, pero estas no son sus únicas ventajas:

• Los diodos LED son mucho más pequeños que una bombilla tradicional y proporcionan la misma luz.
• Pueden durar 6 años encendidos constantemente, llegando hasta las 100.000 horas de vida útil con un consumo normal.
• Están compuestos por elementos sólidos, porque son más resistentes a los golpes y a las vibraciones que una bombilla tradicional.
• Son más luminosos y la luz se distribuye de manera homogénea por todo el diodo en vez de concentrarse en un filamento.
• Pueden emitir múltiples colores, haciéndolos útiles para muchos usos.
• No necesitan calentarse para iluminar y no se calientan con el uso.
• Aprovechan mejor la electricidad que les llega, hasta el 90% de la energía.
• No emiten radiaciones ultrarrojas ni ultravioletas.
• No contaminan ni poseen elementos que perjudiquen el medio ambiente.

Otros consejos para ahorrar luz

Si conocemos mejor la iluminación podremos emplearla de forma mucho más eficiente. Así, conseguiremos un mayor ahorro y una mejor iluminación de nuestro hogar.

La iluminación es una cuestión más de calidad que de cantidad ya que si sustituimos una bombilla incandescente de 60W por otra de bajo consumo de 11W obtendremos la misma cantidad de luz, pero con uno ahorro del 80% de la energía y una vida útil 8 veces mayor.

Para poder contar con una casa mejor iluminada y ahorrar así en la factura, te recomendamos una serie de pasos a seguir:

• Emplea luz natural siempre que sea posible. Puede parecer un consejo obvio pero no siempre se realiza.
• Pinta tanto las paredes como los techos de colores claros para que la luz se refleje y la estancia parezca más luminosa.
• No dejes la luz encendida si no la estás utilizando. En ocasiones tendemos a ir de una estancia a otra de la vivienda, dejando ambas luces encendidas.
• Coloca reguladores de intensidad luminosa siempre que sea posible.
• Sectoriza la iluminación ya que no siempre es necesario tener todas las luces encendidas a la vez.
• Emplea halógenos en aquellos espacios donde necesites luz durante más horas, como la cocina.
• Limpia las lámparas.
• Usa bombillas led y de bajo consumo siempre que puedas.

Todos los ciudadanos debemos comprometernos a ahorrar energía tanto para mejorar la calidad del medioambiente como para reducir la factura energética.

El gasto de luz suele venir fundamentalmente por los electrodomésticos, la luz y el aire acondicionado. Para conseguir ahorrar electricidad es fundamental una serie de buenas prácticas en nuestro hogar:

• Apaga todo lo que no estés utilizando
• Si empleas aire acondicionado, no bajes demasiado la temperatura. Fija una temperatura no inferior a 5-6 grados respecto al exterior.
• En invierno, no pongas la temperatura de la calefacción a más de 21º.
• Emplea ventanas con cierre hermético y vidrios o cristales diseñados para aislar las viviendas térmicamente.
• Recuerda no dejar los electrodomésticos en stand by.
• Cierra las ventanas.
• Sustituye todas las lámparas de la casa de incandescencia a tecnología LED.
• Asegura que los electrodomésticos cuentan con una etiqueta energética de categoría A.