Últimamente leemos muchas noticias acerca de la subida de precios en las tarifas de la luz y cada vez nos preocupa más el nivel de gasto que hacemos de ella a lo largo del día.
Sin embargo, es importante que entendamos a qué se deben esas subidas en la factura de la luz y qué podemos hacer para ahorrar energía en nuestra casa.
La subida del precio de la luz en España tiene varias causas, aunque la más conocida es la de fenómenos y factores meteorológicos.
Por ejemplo, en enero de 2017 se registró una fuerte subida de la luz que llegó a alcanzar niveles inimaginables, debido a la ola de frío que recorrió el país en esas fechas.
Lo mismo sucede en los meses de verano en los que son frecuentes las olas de calor que hacen que incrementemos notoriamente el uso de aires acondicionados y ventiladores.
Sin embargo, esta no es la única causa de la subida de los precios. También influyen en ella las variaciones del mercado, la competencia, el aumento del consumo, etc.
Si queremos ahorrar en la factura de la luz tenemos que ser conscientes de que hay hábitos de nuestro día a día que tenemos que cambiar:
Si entras en una habitación y enciendes las luces acuérdate de apagarlas cuando salgas.
Muchas personas se olvidan y lo que parece algo irrelevante se puede convertir en un gran aumento en nuestra factura de la luz.
Aunque tengas luces LED de bajo consumo, si las dejas encendidas durante horas acabarás pagando de más en tu factura.
Cuando apagas estos electrodomésticos después de cocinar no pierden el calor inmediatamente. Puedes utilizar ese calor para terminar de cocinar lo que te quede por hacer.
Además en invierno también puedes utilizar ese calor residual para calentar la habitación.
Para gastar la menor cantidad de luz posible podemos optar por la luz natural de la calle. Sobre todo viviendo en España donde tenemos la ventaja de la cantidad de sol que baña nuestro país.
Gran parte del calor que utilizamos al cocinar se escapa de la olla si no utilizamos una tapa. Por lo tanto tardarás más en calentar el aceite de una sartén o en hacer hervir el agua. Es decir consumirás más energía.
Pensamos que si apagamos los aparatos estos no utilizan más energía. Sin embargo, si los mantenemos enchufados a la red eléctrica van a seguir consumiendo.
Una manera de hacer que desconectar todos estos aparatos que tenemos en casa sea sencillo y lo convirtamos en un hábito es utilizar regletas. Así podrás conectar y desconectar varios aparatos de una sola vez.
Otra alternativa son los enchufes inteligentes que conectan y desconectan los aparatos sin desenchufarlos. También los puedes programar.
Abrir estos aparatos durante un largo período de tiempo es una mala práctica, aunque todos hemos ido alguna vez a la cocina y estado un buen rato buscando en el frigorífico algo que llevarnos a la boca.
Durante el tiempo que está abierta la nevera va perdiendo frío. Esto aumenta el gasto de energía.
Un buen consejo es que pienses lo que vas a comer primero y lo cojas después.
Hay que hacer un mantenimiento continuo de los electrodomésticos para comprobar que funcionan correctamente.
Es el hábito más complicado, ya que establecer una temperatura que guste a todos los inquilinos es muy difícil.
Te recomendamos que en invierno sea de entre 20 o 23 grados y en verano de entre 22 y 25 grados.
Puedes utilizar termostatos digitales para mantener esta temperatura cuando actives la calefacción o el aire acondicionado.
Desde Abance recomendamos seguir estos consejos para ahorrar en tu factura de la luz. Además somos expertos en instalaciones de calderas, aires acondicionados y en uso de energías renovables.
Apostar por el uso de este tipo de energías puede reducir considerablemente tu factura de la luz. No dudes en consultarnos si tienes alguna duda.