Las energías renovables son aquellas que, cuando se emplean, se pueden volver a regenerar de manera natural o artificial. Algunas de estas fuentes renovables se someten a ciclos que se mantienen de forma constante en la naturaleza.
Podemos decir que las fuentes de energía son los recursos existentes en la naturaleza de los que la sociedad puede obtener energía utilizable en sus actividades.
Hoy en Abance Renovables te explicamos qué son, cuáles son los distintos tipos de energías renovables que podemos encontrar en el mercado, sus ventajas y las diferencias respecto las energías no renovables.
Las energías renovables son la alternativa más limpia para el medio ambiente. Están en la naturaleza en una cantidad ilimitada, y cuando se consumen pueden regenerarse de manera natural o artificial.
La energía puede manifestarse de diversas formas. Según sea el proceso por el que se obtiene la energía, se denomina de una forma u otra.
La energía calorífica del suelo se emplea para cubrir todas las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria. Funciona gracias a un captador, situado bajo el terreno de la terraza o el jardín, absorbiendo el calor producido por la tierra y mediante un intercambiador la energía calorífica se trasladará al hogar.
Para poder funcionar necesita una serie de elementos como una bomba de calor en la que se acumule la energía captada, un circuito exterior que esté en contacto con el subsuelo por donde circulará el agua y un circuito interior de calefacción que puede ser tanto de suelo como de techo radiante o radiadores convencionales.
Por norma general se recomienda su instalación en casas y chalets porque necesita de un jardín en el que se pueda ubicar el circuito exterior que esté en contacto con el subsuelo.
La energía geotérmica es un sistema ecológico que no necesita ningún tipo de combustible ni emite gases, siendo su vida útil de 50 años. Además es un sistema silencioso y seguro, proporcionando energía de manera constante e ilimitada.
Este tipo de energía renovable permite aprovechar toda la energía del aire exterior para obtener calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria. Como casi toda la energía no se produce, sino que se recupera del ambiente, los consumos son muy bajos. Además, esta energía es respetuosa con el medio ambiente, porque no emite CO2, ahorra hasta el 75% respecto a otros sistemas de climatización que emplean combustibles y con un solo equipo se puede climatizar la vivienda durante todo el año.
La aerotermia emplea el aire como fuente de energía, haciendo que esta sea renovable y gratuita. De esta forma, está disponible las 24 horas del día, haciendo que sus ventajas respecto a otros sistemas. La instalación es muy sencilla, ya que no requiere ningún depósito de almacenamiento de combustible y permite tener refrigeración, calefacción y agua caliente sanitaria a través de un único sistema.
Esta energía se obtiene a partir de la radiación existente de la luz solar a través de un sistema compuesto por células fotovoltaicas que transforman la radiación en electricidad. Por tanto, se trata de una energía limpia y una fuente de energía inagotable ya que proviene de la naturaleza.
Únicamente consume la energía que ha sido producida por el sol diariamente y estos sistemas pueden ser de cualquier tamaño, pudiéndolos instalar en cualquier lugar.
Este combustible ecológico de origen vegetal emplea los residuos agrícolas y forestales para su combustión. Así, la biomasa permite la producción de energías térmicas y eléctricas a nivel industrial.
El principal uso de esta fuente de energía es un uso doméstico para calefacción como para agua caliente sanitaria. Para ello se emplean estufas especialmente diseñadas para usar la biomasa como combustible. Aun así, no genera gases de efecto invernadero y gracias al alto contenido energético de los pellets y su reducido coste se puede conseguir la misma temperatura que empleando una caldera de gasóleo pero con un ahorro de más del 35%.
Las energías renovables cuentan con múltiples beneficios respecto a otro tipo de energías:
Las fuentes de energía renovables son fuentes limpias, inagotables y competitivas. Se diferencian de los combustibles fósiles por su diversidad, abundancia y potencial en cuanto a su aprovechamiento. Aunque la diferencia principal es que no producen gases de efecto invernadero ni emisiones contaminantes. Sus costes disminuyen de manera sostenida, mientras que la tendencia de los costes de los combustibles fósiles es lo contrario, ya que aumenta cada día más.
Las energías limpias representan casi la mitad de la nueva generación eléctrica instalada en 2014. Además, según la Agencia Internacional de la Energía, la demanda mundial de electricidad aumentará un 70% hasta 2040 elevando así la participación en el uso de energía final del 18% al 24% durante el mismo periodo.